Castillo San Sebastian

El castillo se comenzó en 1706, por el arquitecto italiano Juan Bautista Calvin, con la intención de dar a Cádiz mayor protección de los ataques venidos desde el mar. La autorización para su realización fue dada por Felipe V,  se puede ver en la entrada de dicho Castillo su Escudo de Armas.

Se dotaría progresivamente con Cuerpo de Guardia, alojamiento para tropas, almacenes de víveres y de pertrechos de guerra, aljibe, capilla y cárcel.  En 1739, el fuerte contaba con 17 cañones.
El castillo recibe este nombre del lugar donde se encuentra, que es el islote de San Sebastián que a su vez dicho nombre lo dan unos navegantes venecianos que sobre el 1455 llegan a Cádiz debido a una enfermedad (la peste) que traen sus tripulantes, la ciudad de Cádiz les deja que se queden en el islote, y allí se curaron posiblemente debido a una planta que nace en dicho islote (el hinojo marino), por agradecimiento estos marinos levantan una ermita en honor al santo San Sebastián con piedras del antiguo faro fenicio.

 Se realizaron numerosas romerías en favor del santo, una de las últimas esculturas de San Sebastián todavía se pueden ver en la iglesia Castrense (junto al teatro Falla).
Sobre 1797 se construye un canal que uniría el Canal Caleta con la zona del frente al Campo del Sur, este Canal se utilizaría para el paso de barcazas cañoneras que utilizaba Cádiz en esa época para defenderse del asedio inglés, dichas barcazas salían de la Caleta y Castillo Santa Catalina hacia el encuentro de los navíos, y para no tener que dar un gran rodeo por los arrecifes de la punta del Sur se construye éste canal, el cual fue proyectado por el arquitecto Francesco Sabatini, el mismo que realizó la Puerta de Alcalá, Palacio Real de Madrid, entre otros.

Casi un siglo más tarde, en 1855, se inauguró un nuevo faro , sobre una atalaya de un antiguo faro, que posteriormente sería demolido con ocasión de la contienda bélica con EE.UU. por la independencia cubana, cuya atalaya la cortan a la altura de la muralla con el fin de que los barcos enemigos no localicen la costa de Cádiz, dicha atalaya la podemos ver todavía en estos días.
Debido a esta causa el faro actual es desmontable (único en España) con el fin de que si hubiera alguna vez de retirarlo, no lo  destruyeran.

Aquí se observa el interior del faro y se aprecia la entrada a la escalera de caracol para acceder a los pisos superiores.

Sobre 1860, se comienza a fortificar la avanzada del castillo, como se aprecia en la placa (foto2) situada en la muralla sur (foto 1), la cual se puede ver desde los fosos del propio castillo.

Así como la construcción del malecón que uniría la caleta con el propio castillo, el cual lo inagura la Reina Isabel II.

En la estructura del actual Castillo todavía se pueden observar las antiguas letrinas utilizadas por los soldados (antiguos W.C.).

En la siguiente foto se puede observar la altura que tenían el hueco por donde harían sus "necesidades"  los soldados, al subir la marea, ésta entraba por orificios y limpiaban el hueco.